El detector de radar es un suplemento para tu coche para saber dónde se encuentran los radares fijos en las carreteras. Este dispositivo debe colocarse en el coche en un punto concreto, debiendo ir conectado con el sistema inteligente del coche para avisar al conductor. En nuestro taller en Madrid somos expertos en esta tecnología para tu vehículo así que te resolveremos todas tus dudas 🙂
Es posible también que hayas oído que existe otro dispositivo similar, conocido como el avisador, si bien guarda sus diferencias con respecto al detector de radar. En cualquier caso, en estas líneas te mostraremos las diferencias y daremos algunas pinceladas sobre la legalidad de estos aparatos.
¿Qué diferencias existen entre el detector y el avisador de radar?
El avisador es una antena GPS que te avisa de los distintos radares que hay en la carretera o puntos fijos de radares de velocidad, algo que puedes ver en una página web especializada, siendo algo totalmente legal y pudiendo consultar los puntos de control de velocidad en España en la web de la DGT. En cambio, el detector de radar es un aparato que oye la frecuencia del radar y avisa a los conductores, avisando si existen radares u otros detectores que también manden la frecuencia.
Por tanto, ambos aparatos están bien para los radares fijos, pero cuando colocan un radar móvil podrías tener algún problema si solo tienes un avisador, ya que no los localiza. En cambio, los detectores sí sirven para hallar el punto exacto en el que se encuentra este radar, debido a su búsqueda de frecuencia con las ondas del citado aparato de control de velocidad.
¿Qué dice la ley al respecto?
Partimos de la base de que estos detectores sirven como ayudantes de la conducción, más si cabe cuando las propias señales de tráfico avisan de la existencia de los radares fijos y móviles. De hecho, muchas personas los instalan para evitar los descuidos momentáneos de estar por encima de los límites de velocidad, más si cabe si se tienen coches de alta cilindrada.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) expresa que está prohibido el uso, pero no la tenencia de estos aparatos. Es decir, lo puedes tener en el coche, pero no deberías usarlo, aunque lo cierto es que es prácticamente imposible saber si se tiene encendido o apagado.
Igualmente, el BOE también indica que en los casos de multa, serían de 200 euros (reducibles a 100 euros si se paga en el momento) y pérdida de tres puntos del carnet, aunque se puede recurrir por lo comentado anteriormente de que su tenencia está permitida.
En resumen, disponer de un detector o avisador de radar es una acción recomendable y legal siempre y cuando se demuestre que se tiene, aunque no se use. Por tanto, puedes colocarlo en el coche y, como decimos, te puede servir como ayuda y refuerzo para tener una conducción más segura.
En Madrid Audio siempre recomendamos cumplir las indicaciones de velocidad de cada carretera para tener una conducción segura 🙂